sábado, 30 de agosto de 2008

LA MINERÍA EN BÍBORAS


LA MINERÍA Y LA METALUGIA EN LA EN LA ENCOMIENDA DE VÍBORAS.

Por: Teodoro Caño Dorado.


Introducción:

La mayor parte de los terrenos que comprenden La Encomienda están compuestos por rocas sedimentarias del Triásico y del Jurásico, salvo algún afloramiento de rocas ígneas del Triásico. Estos materiales tan antiguos (240-250 millones de años), están compuestos fundamentalmente por arcillas, arenas, yesos y calizas negras. Debido a su plasticidad se nos presentan bastante deformados por plegamientos y facturas. En estas calizas del triásico se encajan las mineralizaciones de hematites (generalmente) y de limonitas (en menores ocasiones) de génesis hidrotermal y sedimentaria (filones neumatológicos e hidrotermales en las salidas de gases volcánicos) muy frecuentes, pero de escasa potencia y como el resto de los materiales bastante dislocados.
Este mineral de hierro se encuentra formando filones-capas entre los estratos plegados y fracturados de calizas del Eoceno Inferior, tramo superior, que forman la mayoría de los cerros de la Encomienda y que en algunos casos aflora al exterior dando a la tierra un característico color rojizo. Su riqueza es superior al 80% en bruto y tiene un contenido neto en hierro (Fe) del 55%. Su composición química es Fe2O3.


Evolución de la minería:

La actividad minera en la Encomienda de Víboras se remonta al periodo Eneolítico, cuando se extraía hematíes roja para la obtención de pintura para emplearla en el arte parietal de cuevas y abrigos y como maquillaje corporal en las ceremonias mágico-religiosas.
El hallazgo de útiles de piedra pulimentada en el interior de las minas contemporáneas, pero en labores antiguas, atestigua esta afirmación válida para las minas de “Los Musulmanes”, “Calderón”, y “Cortijo Negro”.

En la Época del Bronce se continúa con estas actividades para los mismos fines, difundiéndose ahora la metalurgia del cobre-bronce, procedente de la zona almeriense y granadina a partir de lingotes obtenidos en la zona onubense, rica en mineral de cobre, y del estaño extremeño. El comercio de estos metales influirá en la aparición de una metalurgia local para el autoconsumo.
También se puede confirmar la presencia de talleres de pequeñas piezas de plata (anillos, remaches, remates de bastones) procedente de las galenas argentíferas de la zona de Linares.

La metalurgia del bronce, el oro y la plata se incrementará en la época Ibérica al aumentar el nivel de civilización y la diferenciación social. Por consiguiente la demanda de objetos suntuarios y de adorno personal como las vajillas y las joyas se verá aumentada, hecho que irá unido al aumento de producción de las zonas extractoras.
Pero fundamentalmente la abundante utilización del hierro tanto en armas como en
Herramientas y útiles (falcatas, soliferun, venablos, azadas, hachas, martillos, etc.) traerá como consecuencia la puesta en explotación de los yacimientos de hematites parda del “Cerro de S. Cristóbal y “Los Castellones” donde existieron labores antiguas, herramientas y gran cantidad de escorias de fundición.
La utilización de la Almagra para la confección de óxidos para la pintura empleada en la decoración de la cerámica genuina ibérica (bandas, espirales y motivos abstractos) harán que se continúe con la explotación de los abundantes yacimientos de hematítes roja de la zona.
Estas actividades minero-metalúrgicas continuarán en la etapa fenicio-púnica y cartaginesa, incrementándose la extracción que continuará con la conquista y colonización romana , cuando se utilizará frecuentemente la mano de obra esclava.
De esta última etapa es la extracción de los famosos jaspes negros de la Sierra Ahillo utilizados en la confección de lápidas funerarias y pedestales para estatuas, como los aparecidos en la zona. Además se continuará con la explotación de las aguas salinas del Espumadero del Mansegoso y del arroyo Salado y las minero-medicinales sulfurosas de los Salobrales.

Durante la ocupación visigoda se acusa una importante disminución extractora que llevará en unos primeros momentos al abandono de las explotaciones, aunque indudablemente se continuará con la explotación de los yacimientos de hematites parda.
En la etapa Andalusí se continuará con la explotación salinera y el aprovechamiento de las aguas minero-medicinales. La extracción de calizas para la cal, tanto para blanqueado, como para la construcción, se verá notoriamente incrementada, así como la del yeso, tan abundante es en la zona. Así mismo el comercio de óxidos metálicos experimenta un gran auge para su utilización en el esmaltado cerámico.
En este periodo se explotan las minas antiguas de la ladera norte de la Sierra Ahillo y que por la dimensión reducida de sus galerías, podemos deducir que en ellas se emplearía mano de obra infantil.
Una composición popular transmitida oralmente de generación en generación y que ha llegado hasta nuestros días, nos puede dar idea de los metales que se extraían.

“¡Ay Sierra Ahillo, quien te pillara!
La plata y el oro que te sacara.”

A partir de la conquista cristiana y durante la Edad Moderna, resaltar la explotación monopolista de la sal por la Orden Militar de Calatrava y el aumento en las extracciones de yeso para la construcción, en detrimento de la argamasa.

Será a partir de mediados del S. XIX y con la desamortización de los bienes de las órdenes militares por el estado liberal, cuando se produzca un fuerte auge de la actividad minera incluso con la llegada de capital extranjero, fundamentalmente de origen inglés.
Se reanuda la actividad minera en nuestra zona potenciada por la construcción de los hornos de fundición de Málaga y la construcción de la línea de ferrocarril Linares-Puente Genil con una estación cercana a la cuenca minera, esta es Vado Jaén.
El mineral para fundición es la hematites parda y las minas donde se extrae son las de “Los Castellones”, que cuentan con un cargadero en el cortijo “del Cable” desde donde se transporta en vagonetas telesféricas al ferrocarril.
Don Juan Fernández Bueno, natural de Montoro(Córdoba), nacido en l.880, viene en su juventud a trabajar a esta mina y a la del cerro de “San Cristóbal”. Pronto aumentará la demanda de otros minerales de hierro como la hematites roja que D. Juan Fernández pondrá en explotación en la mina de “la piedra de almagra” a la salida de Las Casillas por la carretera local de acceso a la N-321, (donde todavía se puede observar restos de los movimientos de tierras y filones explotados), y que arrienda a la compañía inglesa Óxidos Rojos, en 100 pesetas diarias.

La pujanza de la minería desde finales del S. XIX hasta la guerra civil de 1.936 es evidente en la multitud de pozos y explotaciones, hecho que propicia un crecimiento urbano y demográfico importantísimo en la población de Las Casillas.
Las minas de “la Virginia I (1.919), “El Pájaro (1.920), “Los Musulmanes”, “Cerro San Cristóbal”, “El Chorrico”, y otras son de los primeros momentos. En los años 40 y 50 continúan las explotaciones de yacimientos como “S. Miguel Alto en el “Alamillo”, y “El Cortijo Negro de Don Antonio Fernández Melero. En los años 60 y 70 nuevas labores en “Santa María, “Alamillo”, “Virginia I”, “Antonia” y “Mina La Parra” de la mano de Don Ricardo Fernández Melero, que continuará su actividad empresarial hasta los años 80 con un gran impulso productivo tanto en la zona como en otros lugares de la provincia como Garciez e incluso en la vecina provincia de Córdoba trabajando en Zamoranos (Priego de Córdoba).
Este mineral se comercializara en distintos puntos: Jaén, Bilbao, Casariche (Sevilla), Madrid, Altos Hornos de Cataluña (Barcelona), Montblanc (Tarragona) y fundamentalmente a la compañía inglesa Óxidos Rojos de Málaga, siendo muy apreciado y demandado por ser uno de los minerales de mayor pureza de España.-
A partir de los años 80 los hijos de D. Ricardo Fernández, D. Juan y D. Miguel Fernández Rivera toman el relevo con trabajos en la “Antonia II”, “La Rosa”, (Con mineral de máxima riqueza de la zona), y “La Virginia II”, hasta los primeros años de la década de los 90, en que los altos costos de explotación (planes de labores, seguridad social...) hacen inviable estas explotaciones necesitadas de mejoras significativas en inversiones.


Hermanos Torres Explotaciones Mineras S.L.

Esta joven empresa de Jaén, que cuenta con 10 trabajadores en plantilla y como fundador a Juan Torres, empresario minero con más de 33 años de experiencia en el sector y que ha trabajado desde su juventud en distintos puntos de la provincia: Torredonjimeno, Torrequebradilla, Mancha Real y Torredelcampo donde en la actualidad se trabaja en “Madrigales” en un filón de 1,10 m de anchura. Ha apostado por reiniciar en 1.998, la explotación de la mina “Virginia I”, donde se observan labores desde la época ibérica y púnico-cartaginesa y como ya hemos comentado explotada desde finales del siglo XIX, (de 18 a 20 m del plano inclinado de extracción) y que como dejamos dicho anteriormente fue trabajada hasta los años ochenta por la familia Fernández,( aproximadamente unos 36 m en el plano inclinado de extracción) y que cuenta con un filón de 50 cm de anchura de hematites roja, con una riqueza del 82%. Este filón se encuentra entre unos estratos de calizas triásicas con un desnivel del 50%.
Ha mejorado notablemente la tecnología empleada hasta el momento y cuenta con vagonetas y Raíles de manufactura asturiana (ALVAPOR),
En un poco más de un año ha perforado hasta los 87 m. en el plano inclinado de extracción, y al fondo del cual ha abierto a ambos lados dos galerías horizontales de 110 m. cada una.
El arranque se hace mediante explosivos y martillo neumático, la ventilación es natural y la ex tracción de aguas se ha solucionado mediante un sondeo que deja libre de humedades las galerías. El entibado es el tradicional con cualquier madera disponible y el alumbrado se consigue con un grupo electrógeno que también acciona el motor que iza la vagoneta.
El trabajo aunque duro como se comprenderá, cuenta con la ventaja de desarrollarse siempre a una temperatura constante de 16 a 18º centígrados y por la estructura del terreno se puede afirmar que son muy difíciles los derrumbes y las explosiones de grisú presentes en la minería del carbón.
El cliente por excelencia es Óxidos Rojos de Málaga. De aquí micronizado se exporta a multitud de países entre los que se encuentran Tailandia, Indonesia, República Popular China, Japón o Estados Unidos entre otros.
Manteniendo el actual ritmo de extracción (Cinco personas trabajan en esta labor), “la Virginia I”, dará trabajo para 25 años, si el mercado y el fisco así lo permiten.

viernes, 29 de agosto de 2008

LA CARRASQUILLA

LA CARRASCA: ACLARACIÓNES DE SU DENOMINACIÓN.

Por: Teodoro Caño Dorado.

La primera denominación con la que nos encontramos en la documentación histórica es la de: "Cortijo de La Carrasquilla", que ya existía en el siglo XVIII y perteneciente a la Encomienda de Bíboras y al 2º Cuarto o de Cabezagorda con 675 fanegas y que comprendía los siguientes cortijos de labor:
1- Cortijo de los Cerrillos: 100 fanegas de 3ª calidad. Labradas por D. Antonio Chiquero.
2- Cortijo de Picarviento: 75 fanegas de 3ª y 550 encinas. Labradas por Narcisa Galán, viuda de Gerónimo Sánchez.
3- Cortijo de la Carrasquilla: 120 fanegas de 3ª , 300 encinas y pozo. Arrendado por Pedro Camacho.
4- Cortijo de la Manga de Bíboras: 120 fanegas de 3ª y 500 encinas. Cuyo labrador era por entonces Rudesindo Melero.
El nombre de estos labradores se desprende de la lectura de la descripción de 1.806.

A partir de la desamortización de los bienes de las órdenes militares y la división de La Encomieda de Bíboras en Cuartos Altos y Bajos, se le denominará indistintamente Cuartos Altos de Bíboras o Anejo de Bíboras, junto a Las Casillas, asunto este que se puede comprobar, ya que en el año de 1890 y a efectos electorales formará parte de Los Cuartos Altos de Bíboras, junto a Las Casillas y Sierra Grande que pertenecían al 3º Colegio Electoral, situado en la Calle En medio, 9, del 1º Distrito, situado en la Sala Capitular del Ayuntamiento.

En el año de 1.890 en el mes de enero se produce el nombramiento de Alcaldes Pedáneos, el Alcalde de Martos dio a conocer los 8 alcaldes de barrio y pedáneos.
En la Sección Rural, se nombran el día 1 del corriente a: D. José Manuel Aranda Ruiz como Alcalde Pedáneo del Villarbajo y a D. Juan Mora Garrido como Alcalde Pedáneo de Bíboras. Cargos que desempeñaran en este bienio, siendo alcalde en Martos D. Manuel López Torre.
En los alistamientos de mozos correspondientes a los años: 1.897 y 1.898, la confusión se acentúa, ya que la procedencia de los referidos o es de Los Cuartos Altos o de Las Casillas, esta vez referidas a Las Casillas de D. Manuel Códes, que estaban situadas en la actual Calle de la Fuente de La Carrasca y que en otras ocasiones hemos mencionado que pagaban de renta anual una gallina, pues todavía no englobaba el nombre a todo el conjunto urbanístico, pues no existía unido.
En el año de 1.897 está bastante claro que forma parte de la pedanía de Bíboras ya que se nombra Alcalde Pedáneo de la Demarcación de Bíboras a D. Antonio Pérez Martos, con fecha 22 de Marzo y siendo Alcalde de Martos D. Francisco José Damas Muñoz.
En este mismo año, pero el 5 de Julio y ante la dimisión del alcalde anterior y sus pedáneos, ya siéndolo en Martos D. Juan López Jiménez, nombra pedáneos para Villarbajo a D. Félix Castillo Ocaña1 y para Bíboras a D. Antonio Martínez Ruiz.
En Junio de 1.901, se da cuenta a la corporación de la dimisión de los pedáneos de Bíboras, D. Manuel Martos Sánchez y de Villarbajo D. 1Francisco Gálvez Aranda.

También pueden aclarar esta idea, un poco estraña, para la mentalidad del Carrasqueño del año 2.002, los datos correspondientes al censo de l.896: "...se vio que el número de almas que resultan del padrón de dicho anejo de Bíboras, era y es de 1.087 almas..."


Así llegamos hasta el año 1.901, donde por primera vez aparece como entidad poblacional LA CARRASCA y ahora si que estos mozos nacidos en 1.881 serán los primeros que además de ser del anejo de Bíboras serán CARRASQUEÑOS, a saber: Antonio Melero Donaire, Francisco Barranco Villén, Felipe Villén Carrillo y Teodoro Delgado Román.

Como última prueba, nos trasladaremos a 1.905. La primera organización obrera de La Encomienda procede de este año y con el nombre de Sucursal de Obreros Agrícolas "La Honradez de Bíboras", perteneciente a la U.G.T., tenía su sede en el Centro o Sociedad que los obreros Carrasqueños se autoconstruyeron aportando peones, cargas de yeso y demás materiales, eligiendo el solar que hoy ocupa la ermita de la Virgen del Rosario y que contó tempranamente con prensa y radio.
La denominación de La Calle Sixto Cámara.2 es de esta primitiva etapa de fervor democrático y socialista en honor a uno de los primeros mártires que tuvo el progresismo.
En 1.910, la Sucursal se transforma en Sociedad de Agricultores "La Honradez" de La Carrasca, perteneciente a la U.G.T.

Como conclusión podemos afirmar que históricamente, tanto La Carrasca, como Las Casillas, siempre han formado parte de la misma entidad histórica, compartiendo un mismo origen, una evolución paralela y seguramente un destino común.
1 D. Félix Castillo Ocaña y D. Francisco Gálvez Aranda eran mis tatarabuelos, por linea paterna. El primero: apodado "El Sordo" debido a su sordera crónica.

2 Sixto de la Cámara
Biog. Político español. Nacido en la Rioja en 1825. Muerto en Olivenza (Badajoz) el 1859. Afiliado al partido republicano desde su juventud, tomó parte en la redacción de diferentes periódicos y revistas de Madrid, y fundó La Soberanía Nacional, que defendió con valentía en la prensa las ideas democráticas. En 1854 figuró en la oposición más avanzada, y estuvo preso a causa de los acontecimientos del 28 de agosto de aquel año. Se batió denodadamente en 1856, y después emigró a Portugal, donde permaneció hasta 1859 en que regresó a España. Hallábase en esta fecha en Olivenza cuando fue delatado como conspirador y se vio precisado a huir a Portugal; pero el calor de Extremadura y la sed que hubo de pasar en aquella marcha le causaron la muerte por asfixia antes de llegar a la frontera. Era Sixto de la Cámara de afable trato, de gran corazón, sereno en el peligro y perseverante en sus ideas. Escribió varios opúsculos, entre ellos La cuestión social, que era una refutación de la obra de Thiers.
Diccionario Enciclopédico Hispano-AmericanoMontaner y Simón Editores, Barcelona 1888
tomo 4página 313

EL DÍA DE LA CRUZ EN LA CARRASCA





EL DÍA DE LA CRUZ: FIESTA MAYOR DE LA CARRASCA
Por: Teodoro Caño Dorado

El Día de la Cruz, siempre ha sido la Fiesta Mayor de la Carrasca.

Hoy voy a recordar La Fiesta de la Cruz de aquellos años, cuando los de mi laya éramos aún niños.
Todo empezaba en la semana anterior a su celebración, cuando algunos hermanos se disponían a preparar, tanto el escenario para la orquesta, como la pista y el entoldado.
La pista era de madera y estaba formada por una valla de paños de madera de unos dos metros de longitud, por un metro y medio de altura. Estos paños se unían unos a otros con tuercas formando un cuadrilátero de aproximadamente unos 200 metros cuadrados. De tramo a tramo se fijaba al suelo hincando el trozo de madera que sobresalía en cada uno de sus extremos, a la vez que se sujetaba a los postes de madera que se iban clavando en el suelo después de hoyar la "Era", que era como se denominaba por entonces a la actual plaza de Manuel Carrasco, con unas barrenas que se tenían para tal efecto. En el centro también se colocaba el palo mayor, que daba corriente a los demás toldos, por si un caso llovía.
El principal adorno y aderezo era la retama florecida que iba formando los arcos de la entrada al recinto festivo, el adorno floral de los arcos de entrada a la pista y el decorado principal del tabladillo entoldado que formaba el escenario.
Las guirnaldas de papel de colores y las banderitas también decoraban, tanto la calle Real como la pista del baile.
Por entonces se adornaba con rosas, claveles, celindos y lilas "La Cruz", que presidía la fiesta y que era la que había sobre un nicho de piedra y yeso en la parte superior derecha, según miramos hacia la calle Ancha.
Las actividades lúdicas más señeras y tradicionales era los juegos populares festivos: la cucaña, las piñatas de botijos, las carreras de sacos y de cintas bordadas y diversos concursos de habilidad y destreza, en la que participaban los jóvenes.

Algunas atracciones, de las que por entonces acudían eran: un puesto de turrón, sobre el que se lanzaban monedas de peseta, una caseta de tiro: con chicles, cigarros, llaveros y bailarinas de plástico, un puestecillo de juguetes, globos y baratijas, un bar de campaña y el heladero con su carrito.
No solía faltar el fotógrafo con su caballito de cartón, del que casi todos guardamos alguna foto.

El silbido y explosión de los cohetes, su rastro de pólvora, el sonido de la orquesta de viento acompañando a la procesión con nuestro Cristo adornado de flores y de hermanos, la verbena nocturna con los pasodobles y concursos de cante y baile y la comida de hermandad con sorteo y "VIVA EL HERMANO MAYOR" con subida a hombros y más cohetes, son algunos de los detalles que mejor retengo en mi memoria.

El Día de la Cruz sigue siendo la Fiesta Grande de La Carrasca.

HISTORIA DEL CORTIJO DE LA CARRASCA

APUNTES DEL S/XVIII Y XIX SOBRE LA ENCOMIENDA DE VÍBORAS:

EL CORTIJO DE LA CARRASQUILLA.

Por: Teodoro Caño Dorado.

Las ideas de la Ilustración que habían llenado todo el siglo XVIII influyeron notablemente en la roturación y puesta en cultivo de las tierras de la dehesa de la Encomienda de Víboras, ya que por un lado, se trataba de unas tierras que permanecían incultas y sin otro aprovechamiento que el de la ganadería extensiva , además de ser lugar idóneo de aovación para las temidas plagas de langosta que tanto daño habían hecho a la agricultura.
Por otro lado con la roturación y puesta en cultivo de nuevas tierras se aumentará la producción cerealista y se asentará a colonos en régimen de arrendamiento en los 28 cortijos de labor que se construyen.
Estas nuevas tierras pertenecientes a la Orden Militar de Calatrava y por consiguiente a la Corona, son llamadas por los campesinos "Tierras de rey".
La Encomienda de Víboras había sido concedida a mediados de siglo XVIII al Duque de Albuquerque como Comendador con goce de sus frutos y rentas. Su administrador será D. Manuel Valenzuela Santiago, vecino de Jaén.
En la descripción del año 1.764, fecha en la que toma posesión de la misma, se puede advertir el estado de ruina de gran parte de los edificios que la componen, como los molinos del Castillo y del Víboro y sus respectivos caces, la casa Silera, la casa del Guarda, los Hornos de Pan Cocer, las Caballerizas, el cuerpo de Iglesia y las propias dependencias del Castillo.

LOS PRIMEROS POBLADORES:

Aunque disponemos de datos referidos a los 28 cortijos de la Encomienda, nos centraremos en los arrendadores de los cortijos de los Cuartos Altos; a saber:
En Los Cerrillos Antonio Chiquero, Pica el Viento: Narcisa Galán, viuda de Jerónimo Sánchez, La Manga: Rudesindo Melero, Pereza: Antonio de Lara, El Alamillo: Miguel Sánchez, Las Rozuelas: Juan Calvo Gómez, Valdezorrillas: Juan Martínez Conde, Cerro Quemado: María Sánchez, viuda de Miguel Martínez, Las Moraledas I: Francisco de la Rosa, Las Moraledas II: Antonio de la Rosa, Vado-Fresno: Andrés de Quesada, Loma Huesa: Antonio Martínez Conde, Caga Sebo: José Martínez Conde y El Castillejo: Rudesindo de Luque.
En el cortijo de la Carrasquilla, que tenía 120 fanegas de tierra de tercera calidad y trescientas encinas y pozo, estaba de arrendador Pedro Camacho.
Como podemos comprobar, a pesar de encontrarnos en el año 1.806, muchos de los apellidos de estos colonos son los mismos de los habitantes actuales de la Carrasca, las Casillas o el Villarbajo.


DESCRIPCIÓN DEL CORTIJO DE LA CARRASQUILLA:

Los cortijos que se construyeron para los colonos eran bastante humildes y utilizaron los materiales que se tenían más a mano; a saber: la piedra, tan abundante en la zona, el yeso y la tierra revueltos, madera de encina para las vigas, madera de coscoja para el alcatife, álamo blanco para las tablazones y esqueletos de las escasas puertas, ventanucos y rejones que daban luz a las habitaciones y tejas de fabricación local (La Tejera) para las cubiertas.
La orientación era al saliente, con puerta de dos varas y media de alto por vara y media de ancho, clavazón de cabeza redonda y gran cerraja. Nada más entrar a la mano izquierda estaba la cocina con suelo empedrado, de cinco varas y media de largo por tres varas y media de ancho y otras tres y media de alto, con fogón, basares de yeso y cañas, con cantareras y poyo. Al frente izquierda un dormitorio de cinco varas de largo por cuatro de ancho con suelo derretido de yeso y con un ventanuco cuadrado que da al poniente. Al frente a la derecha, la cuadra de cuatro varas y media de largo por tres varas y media de ancho con un pesebre.
Era a teja vana y no tenía trojes para guardar el grano, pues este se llevaba a la casa Silera. En su parte delantera una era donde se sacaba el agosto, en el mismo lugar que en la actualidad se localiza la plaza en donde celebramos estas entrañables fiestas.

II VERANO CULTURAL "LA ERA DEL CORTIJILLO"

Durante los meses de julio y Agosto de 2008, la Asociación Cultural "La Era del Cortijillo" de la Carrasca, ha organizado diversas actividades: cine, rutas senderistas y cicloturistas, visitas guiadas, catas de vinos de Jaén, fiesta de los años 60, campeonato de petanca... a fin de satisfacer al más amplio número de personas y abanico de edades, llenando de alegría, amistad, dinamismo y cultura parte del ocio veraniego de los carrasqueños y visitantes.

ASOCIACION CULTURAL "LA ERA DEL CORTIJILLO"

La Asociación Cultural "La Era del Cortijillo", surge en el año 2007, de las inquietudes de un grupo de Carrasqueños/as, por mantener vivo el pueblo de La Carrasca(Martos-Jaén), sus fiestas, sus tradiciones, sus vivencias y recuerdos.