miércoles, 5 de noviembre de 2008

Emiliano Ortega y sus amigos en 1958


Esta foto en la que se puede reconocer a Emiliano Ortega y sus dos amigos, la ha colgado María García Torres, su familia remanece de las Casillas.
¿Alguién sabe de que familia se trata?

viernes, 24 de octubre de 2008

¿SABÍAS QUE?...

En la Huelga General convocada para el 20 de Junio de 1905, para protestar por la carestía de la vida, participaron 300 campesinos de la Carrasca, según las Actas de la UGT Provincial de Jaén.

Entre las Sociedades representadas en el Congreso Extraordinario de la Unión General de Trabajadores(UGT) celebrado en Madrid los días 6, 7 y 8 de Octubre de 1927 al que asistió nuestro paisano Pedro Alvarez Castillo representando al Sindicato de Agricultores(FTT) de La Carrasca con 9 votos y además representó al de las Casillas y al de Martos con 10 votos.
En el XVI Congreso de la Unión General de Trabajadores celebrada en Madrid, 10-15 de setembre de 1928. Los sindicalistas carrasqueños presentan una Ponencia sobre la falta de trabajo que constó en acta y contestada por la ejecutiva de la UGT, propone: "... en relación con las proposiciones de la Sociedad de Agricultores de Carrasca de Martos, que por la ejecutiva de la Unión se haga patente la crisis del trabajo con carácter general y reclame la adopción de medidas para resolverla".

CARRASQUEÑOS Y CASILLEROS DE IZQUIERDA REPUBLICANA

Antonio Chamorro del Caño, nació en 1910 en Martos, aunque estaba domicialiado en la Carrasca, Agricultor, fue elegido para el Comité Local del Frente Popular en representación de Izquierda Republicana. Al ser movilizado su reemplazo ingresó en el ejercito republicano hasta el final de la guerra. En el procedimiento sumarísimo de urgencia n|° 22.168 se falló la pena de reclusión temporal de 12 años y un día. En Octubre de 1941, se encontraba en la Prisión de Valladolid.

Manuel Rodríguez Martínez, nació en 1893 en las Casillas, afiliado al PSOE, del que se da de baja en 1936, para incorporarse a Izquierda Republicana. Organizó la central sindical CNT en esta localidad.

Francisco Rosa Chamorro, nacido en las Casillas y afiliado a la UGT desde 1924, desempeñó el cargo de secretario del PSOE en 1933. Posteriormente se afilia a Izquierda Republilcana y formando parte de su directiva. Llamado a filas no quiso incorporase al ejército, siendo detenido en Martos y llevado a un batallón de trabajo.

ANTONIO PEÑA VICTIMA DEL FRANQUISMO


Adelaida Peña perdió muchas cosas en la Guerra Civil. Perdió a su hermano en la batalla del Ebro, perdió a su padre fusilado por rojo, perdió las fincas de su familia y perdió el dinero republicano, incautado en 1938 por los nacionales.
Reportaje por: Roberto G. LIZARRAGA

Fotografías por: Johnny BONET
08/09/08
Cuenta Adelaida Peña que la noche que los falangistas del pueblo fueron a buscar a su padre, la despertaron con una pistola apoyada en la sien y le preguntaron a gritos dónde estaba escondido. Adelaida, octogenaria y menuda, embozada en un vestido negro que jamás alcanzará a simbolizar el riguroso luto que guarda por toda una vida de pérdidas, acostumbrada a cantar por la mañana la Internacional Socialista, no sabe quién es el juez Garzón ni conoce sus intenciones de investigar a los desaparecidos durante el franquismo.

De lo que ella sabe es de su propia historia, de lo que la guerra y la dictadura le robaron. A fuerza de repetirla, sus allegados narran los recuerdos de Adelaida como si fueran los propios, se trasladan mentalmente a su escenario, Carrasca de Martos, en Jaén, como si ahora no estuvieran en el barrio valenciano del Cristo. Por eso, aunque los nervios y el oído sean obstáculo para que ordene su memoria en un relato cronológico, dos de sus seis hijos, Paqui y Mari, la van guiando y ayudando.

“¿Cuándo se llevaron al abuelo, mamá?”, le pregunta más alto una de sus hijas. El padre de Adelaida, Antonio Peña, era el alcalde socialista de Carrasca de Martos: más que un pueblo, dos docenas de casas apiñadas. Su esposa, sus tres hijos (un varón y dos chicas) y su hermano vivían con comodidades gracias a las tierras propiedad de Antonio. Pero fue llegar la Guerra Civil y con ella las primeras desgracias. El hermano de Adelaida murió a los 19 años en la batalla del Ebro. Antonio creyó que, acabada la guerra, pese a simpatizar con el bando perdedor, las cosas no podrían ir a peor. “A mi padre le ofrecieron irse en el barco en el que se fue desde Valencia el presidente Juan Negrín, pero él decía que no irían a por él porque no tenía las manos manchadas de sangre”, explica Adelaida. Pero sí que lo buscaron al poco de acabar el conflicto y, tras ser sometido el 29 de mayo de 1940 a Consejo de Guerra acusado de un delito de rebelión, fue condenado a muerte y conducido a la prisión de Jaén a la espera del cumplimiento de su pena. De allí lo trasladaron al penal de Burgos, donde estuvo cuatro meses y de donde volvería totalmente cambiado a Martos camino de Jaén para ser ejecutado. “Le pusieron a barrer en la plaza del pueblo para humillarle; llegaba con una barba de las que sólo te crecen en la cárcel, flaquísimo y con las piernas destrozadas por la paliza que le habían pegado”, explica Paqui. Las hijas no pudieron con la impresión al verlo de lejos: Francisca, la hermana de Adelaida, sufrió a sus 12 años un ataque al corazón que le dejó una lesión de por vida que acabó con ella unos cuarenta años después. Adelaida pudo ver a su padre pocas veces más, pese a andar a diario ocho kilómetros para intentar conseguirlo. Una de las últimas ocasiones en que lo logró pudo llevarle un café con leche. A pesar del precario estado del reo, al ver en qué condición estaba su hija se echó a llorar. “Desde el día en que le apuntaron con la pistola se le salían los ojos de la cara por lo flaca que estaba. Fue un ‘shock’ para ella”, cuenta su hija Mari. Antonio Peña fue fusilado el 5 de febrero de 1941, a los 48 años. Según el que rellenó su expediente, no dejaba responsabilidad alguna.
La vida en Carrasca de Martos se hizo imposible para los Peña. La madre de Adelaida murió al poco tiempo. “De pena”, cree su familia. En el pueblo estaban estigmatizados, así que al poco tiempo decidieron cambiar de tierra y se mudaron al barrio del Cristo en Valencia. Una barriada de inmigrantes venidos de toda España que levantaban las casas con sus propias manos. El cambio fue muy brusco para Adelaida y su hermana Francisca: “Habían sido ricas y no sabían hacer nada. Así que cosían vestidos y se los vendían a las vecinas por un precio tirado”, dice su sobrina, de nombre Paqui también. La dictadura les había quitado todo: las fincas de su padre fueron expropiadas y la familia tuvo que entregar el dinero republicano al Banco de España a cambio de un pagaré, obligada por un decreto franquista de 1938 que consideraba su posesión delito de contrabando. Adelaida aún conserva un recibo por 2.040 pesetas, una cantidad que en esa época les hubiese librado de muchas dificultades.

Fue su sobrina Paqui, la que, navegando por internet, encontró una agrupación de afectados por el mismo caso. Así se puso en contacto con la Asociación de Perjudicados por la Incautación del Gobierno Franquista (apigf@yahoo.es), que cuenta con 1.972 asociados por toda España a los que les deben en total unos 12 millones de euros. El colectivo nació cuando, hace tres años, Montserrat Capdevila intentó cobrar el recibo que su padre le dejó como dote. Le dijeron que era un caso aislado y decidió denunciarlo públicamente. La redacción de El Periódico de Catalunya, el medio donde expuso su situación, recibió muchas llamadas de gente a la que le había incautado también dinero. A sus 78 años Montserrat tiene problemas de movilidad y sufre diabetes. Recuerda que obligada por la miseria tenía que colarse con 12 años en las carboneras para recoger el carbón usado que luego vendía, pero ahora apenas puede recorrer sin ayuda su casa. Por eso con el dinero de su dote, 1.232 pesetas de la época, podría adaptar su casa. Aunque, más que económica, es una reclamación moral. “No es la cantidad, es lo que hemos sufrido”, dice triste Montserrat y añade con angustia: “Cada vez que me anuncian la muerte de alguien que se ha marchado sin poder cobrar ese dinero, es como si muriese yo”. Por eso, aunque ve muy bien la decisión de Baltasar Garzón de identificar a los desaparecidos de la dictadura, cree que ellos deberían tener una prioridad porque juegan con el tiempo en contra: “Está muy bien lo de Garzón, pero antes que arreglar lo de los muertos debería ayudar a los vivos, que quedamos pocos y a este paso nos vamos a ir al otro barrio sin recibir lo nuestro. Estoy segura de que mucha gente, cuando cobrase, ayudaría en la identificación de los fusilados. Yo lo haría, pero tengo muy poco dinero”. Lo único que le da fuerzas para seguir es el tesón con el que su hija Lidia se vuelca en la asociación. “Es como Santa Teresa”, compara su madre. Lidia tiene claro que acabarán consiguiendo su objetivo. “Si no es por la vía política, tendremos que recurrir a la Audiencia Nacional y si hace falta lo llevaremos hasta Bruselas”.

Hoy Adelaida tiene una idea fija en la cabeza: “Que nos devuelvan lo que nos robó Franco”. Pero ese dinero incautado no es el único que le niega el Estado. La Ley de la Memoria Histórica establece una pensión de orfandad para los hijos con discapacidad física o las hijas viudas y solteras de los fusilados, pero, a día de hoy, sigue sin cobrarla. La única espina que ha podido sacarse es conocer dónde está enterrado su padre. El año pasado visitó la fosa común en la que reposan sus restos, en el cementerio de San Eufrasio, en Jaén. Sesenta y siete años después, Adelaida pudo por fin llorarle como se merecía.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

HÉROE DE FILIPINAS


LOS ÚLTIMOS DE FILIPINAS: FELIPE MIGUEL CASTILLO, UN HÉROE PARA LA ENCOMIENDA.

EL SITIO DE BALER: Cronología.

Abril de 98 firma de la paz de Biac-na-bato con los filipinos y declaración de guerra de U.S.A.
Mayo, día 1: batalla naval de Cavite con destrucción de la flota española.
El 27 de Junio de 1898, da comienzo la sublevación en la zona que abarcaba la comandancia militar de Baler, situada en lo que era provincia de Nueva Écija, comprendía parte de la costa oriental de la isla de Luzón, el Comandante Militar Capitán D. Antonio López Irizarri, solicita refuerzos, ya que la guarnición normal de Baler, eran un cabo y cuatro guardias civiles. Fruto de aquellas gestiones fue, la llegada de 50 hombres al mando del Teniente José Mota. Pero una noche, con motivo de la declaración de guerra entre EE.UU. y España, estando descuidado el servicio de vigilancia, fue atacado y destruido el destacamento.
En vista de ello, pasados unos meses, llegaban a Baler en vapor "Compañía de Filipinas", el Capitán de Infantería Enrique de las Morenas y los Tenientes Juan Alfonso Zayas y Saturnino Martín Cerezo, así como el Teniente médico provisional, Rogelio Vigil de Quiñones y Alfaro, con una enfermería de diez camas. Además se reintegraba a su destino el párroco del pueblo, Fray Cándido Gómez Carreño, que había estado prisionero de los tagalos, y a los que dijo le dejaran ir a convencer a los españoles que se rindiesen.
El destacamento constaba de 55 hombres pertenecientes al Batallón de Cazadores nº 2. Con este destacamento venía nuestro protagonista: D. Miguel Castillo.
Deciden abandonar las chozas y fortificarse en la iglesia del pueblo, único edificio construido en piedra y con fuertes muros.
Julio, tentativas de los sitiadores. Quema de las chozas cercanas a la iglesia por los sitiados.
Agosto, nuevos ataques con "revientatejas" y Manila se entrega a los Norteamericanos.
Septiembre: Comienzan los fallecimientos por enfermedad.
Octubre: Cinco fallecidos más, entre ellos el teniente Alonso Zayas.
Noviembre; Cinco fallecidos, entre ellos el capitán Las Morenas.
Diciembre: Día 10, paz de París, Filipinas es vendida por 20 millones de dólares. Conquista de la huerta vecina y vencimiento del Beri-beri.
Enero 99: Reciben periódicos que creen falsificados. Comida de reptiles, insectos...
Febrero: El capitán Olmedo no convence a Martín Cerezo, para que se rinda.
Marzo: Caza de tres carabaos y no pueden conservar la carne por falta de sal.
Abril: Intento de rescate por parte del buque norteamericano "Yorktowne".
Mayo: El teniente coronel Aguilar no convence a Martín Cerezo, pero le deja periódicos de Madrid. Convencido por una noticia que no pueden saber los filipinos.
Junio: Fusilamiento de los dos desertores después de 97 días presos. Convocatoria de Asamblea para proponer la rendición. Arriada de bandera y entrega de armas. Día 7 salida de Baler.
Julio: Día 27, salida de Manila para España.




BIOGRAFÍA DE D. FELIPE MIGUEL CASTILLO CASTILLO:

Nació el 23 de Agosto de 1.877 hijo de Cristóbal y Dolores, en el cortijo "La Boca del Álamo", que aunque administrativamente pertenece al término de Castillo de Locubin, justo por esa zona limita con nuestra Sierra Grande-Villarbajo, formando parte del diseminado de población de la Encomienda de Bíboras.
Su infancia y su adolescencia la pasó, como la mayoría de los niños y jóvenes de su edad y su entorno. Poca instrucción, ya que no había escuelas rurales y a lo más que llegaban a aprender en estos entornos, eran las cuatro reglas, leer, escribir y firmar, ayudados por algún familiar o algún maestro sin título que itineraba por los cortijos. Como era normal por estos años, los juegos se alternaban con el trabajo en el campo, la escarda, la aceituna..., guardar algún ganado, para ayudar a la economía familiar.

Empezó su servicio militar a los 20 años, entra en caja el 12 de Septiembre de 1.896, en una etapa de la historia de España en la que la mayoría de la juventud obrera en edad militar había sido enviada a Cuba o Filipinas, embarcados a la fuerza, por no disponer de 2.000 pesetas de la época para comprar su redención. La mayoría como nuestro héroe hijos de jornaleros o campesinos pobres que nunca habían salido de la provincia y apenas se habían alejado algunos kilómetros, hasta la Vecina Fuensanta, Las Casillas, La Carrasca, a Martos o a la capital. Este fue el "ejército de pobres" que sacrificó el caduco y decadente imperio español en las fauces del emergente imperialismo yanqui.

Llegó a Manila en Enero de 1.898, con el tiempo justo de incorporarse al destacamento de Baler. Aunque novato y sin experiencia bélica y según informes del Teniente Martín Cerezo, fue uno de sus mejores hombres, pues perteneció a su guardia personal.
En su ausencia y temiendo lo peor, su hermano se compromete con Patrocinio, su novia, evitando el posible rechazo social de una buena mujer que ya había tenido novio.
Cuando volvió de la guerra de Filipinas, su hermano acepta la continuación del noviazgo anterior. De su matrimonio con Patrocinio López Ortega nacieron nueve hijos de los que sobrevivieron siete, de los cuales en la actualidad solo viven Cristóbal y Antonio, pero se pueden contar en más de un ciento los descendientes, entre nietos y biznietos.
Ya en su cortijo de Villarbajo, contaba a sus familiares y amigos, las calamidades y fatigas que había pasado, llegando al extremo de comer ratas, reptiles y toda clase de insectos e hierbas, e incluso estar sorteados para llegar a la antropofagia y el canibalismo entre ellos.

En la Guerra Civil Española de 1.936, como tenía algunas tierras, lo acusaron de ser de "derechas" encerrándolo los milicianos en una iglesia y amenazándolo con incendiar la iglesia con los prisioneros dentro. Ante este hecho argumentó: "no me mataron en la iglesia de Filipinas y me quieren matar en la de mi pueblo".


RECOMPENSAS
El mismo día del desembarco, se publica la Real Orden en la que en consideración a los servicios prestados por cada soldado, se le concede la imposición de la “Cruz de plata del mérito militar con distintivo rojo” y pensión vitalicia mensual de 7’5 pts.
Por otra Real Orden de 28 de septiembre de 1899, publicada en el mismo diario y en consideración a los servicios prestados, se le concede a cada soldado “Cruz de plata del mérito militar con distintivo rojo” y pensión vitalicia de 7’5 pts. mensuales.
El 6 de marzo de 1908 se le concede una pensión vitalicia mensual de 60 pts. a los soldados de Baler.
Según la Ley del 15 de mayo de 1945 sobre aplicación de beneficios del Decreto 12 de marzo de 1938 y Ley del 14 de marzo de 1942, a los supervivientes del ejército español que tomaron parte en la defensa de Baler, se nombran Tenientes Honorarios. Como "héroes de las cruzadas del siglo XIX y precursores del Movimiento Nacional, siempre que previo informe de la Guardia Civil: "si el solicitante no ha estado afiliado a algún partido de significación rojo-separatista, y su actuación durante nuestra guerra de liberación..."

Nunca solicitó empleo de funcionario o empleado público en recompensa por sus servicios.
En estos diseminados transcurrió gran parte de sus vivencias y relaciones. Sus hijos y descendientes han desarrollado sus vidas entre estas tierras y Martos. Fue invitado en varias ocasiones por el Gobernador Civil de Jaén, a quien le gustaba oírle y llegó a ver la película: "Los Últimos de Filipinas" de Antonio Román, en 1.945, que comentaba le había gustado.
D. Miguel Castillo murió el 23 de Julio de 1.964, a los 86 años de edad en la casa de su hijo Cristóbal Castillo en la calle Sixto Cámara(Casas Baratas) de La Carrasca, y está enterrado en el Cementerio de la Encomienda de Bíboras.

Nunca el pueblo de Martos lo ha reconocido como héroe, en ninguno de los regímenes políticos transcurridos hasta la fecha, incluido el democrático, ni le ha dedicado calle alguna, mientras sí lo ha hecho con significados militares marteños que no han protagonizado hazaña alguna, solo quizás, la de ser hijos del pueblo y servir en el ejército de Franco en la guerra Civil.
El primer homenaje público que se le dedicó fue una iniciativa de la Asociación Cultural "Bora" de la Encomienda de Bíboras, en su V SEMANA CULTURAL, el lunes 13 de Agosto, en la apertura de esta semana, y en la que se celebró una charla-coloquio con D. Enrique Castillo, Felipe Alba y Antonio Castillo, Biznieto, Nieto e hijo, respectivamente. Más la proyección de la película "Los Últimos de Filipinas" de Antonio Román, de 1.945.

A instancia del portavoz de sus familiares, D. Enrique Castillo y patrocinada por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Martos, se mostró desde la segunda quincena de Septiembre hasta la primera quincena del mes de Octubre, la exposición creada para el Centenario de la Rendición: LOS ROSTROS DEL MITO, en la Sala de Cultura: San Juan de Dios, donde se anunciaron para el día 6 de Octubre, otros actos por concretar y que finalmente fueron, una recepción de familiares de los héroes en la misma sala de la exposición, la colocación de un azulejo conmemorativo en la casa donde murió en La Carrasca y una ofenda floral en su tumba en el Cementerio de la Encomienda en Las Casillas.

la mayoría de la juventud obrera en edad militar había sido enviada a Cuba o Filipinas, embarcados a la fuerza, por no disponer de 2.000 pesetas de la época para comprar su redención.

Este fue el "ejército de pobres" que sacrificó el caduco y decadente imperio español en las fauces del emergente imperialismo yanqui.

jueves, 4 de septiembre de 2008

TRAGEDIA SOCIAL: EL CRIMEN DEL CONDE


TRAGEDIA SOCIAL EN EL VILLARBAJO DEL SIGLO XIX.

En el Diccionario Enciclopédico de Pascual Madoz1 del año 1.845, se hace mención a roturación y puesta en cultivo de las tierras de Villarbajo, donde se estaba produciendo una importante plantación de olivares.
Estas tierras en su gran mayoría pertenecían a la nobleza marteña, pero incultas, boscosas y pobladas de encinares, quejigares y monte bajo, donde la agricultura no hubiera sido posible sin el esfuerzo colonizador e incluso la ganadería tenía graves dificultades debido a la abundancia de animales dañinos como el lobo. Añadir imagen
En este contexto la decisión de rentabilizar estas propiedades, hasta ahora improductivas, viene a suponer la necesidad de poblar la zona, asentando colonos traídos de otros lugares: Martos, Castillo de Locubin, Alcaudete o Alcalá la Real serán los municipios que por su proximidad aportaran las familias que en busca de nuevas tierras se asentaran en la zona. Así apellidos como García o Castillo remanecen del Castillo, Gálvez de Alcalá la Real, López, Caballero o Caño tienen su origen en Martos.
Los primeros pobladores de estas tierras se asientan a tenor de contratos seguramente verbales(o los menos escritos) de arrendamiento para el cultivo de cereales y leguminosas a cambio del desmonte y plantación de olivares y el pago en ocasiones de rentas según la extensión y calidad de las tierras. Aunque en los primeros momentos de la roturación, unas humildes chozas con las paredes de piedra y barro y techo de chamizo son suficientes como vivienda, poco a poco y a medida que se van asegurando una renta, comienza la autoconstrucción de cortijos más sólidos con cubiertas de teja.
Una de estas familias que forma parte de un grupo de arrendadores de las tierras pertenecientes a D. Ramón Calvo de Tejada y Valenzuela, es la familia Melero Ocaña, que ocupa la zona del Prado del Nevazo y cuyo cortijo está próximo a la fuente del Peñascal, que por el nombre nos puede dar idea de la dificultad de roturar hazas tan prolijas en piedras y que todavía en nuestros días y a pesar del retroceso del bosque es una zona de vegetación espesa y abundante en encinas y Quejigos.
D. Ramón Calvo de Tejada y Valenzuela, a la sazón, Conde de la Puebla de los Valles, marteño, y Secretario de su Majestad D. Fernando VII, es una persona influyente en la corte y socio del Casino Español y de la Real Sociedad Económica y asiduo de las tertulias políticas del Jaén del XIX.
La tradición oral nos trasmite que estas tierras fueron tomadas por tiempo de diez años, durante los cuales y tras el desbroce y el amontonamiento de piedras en majanos, se cultivaría y sembraría por el arrendatario sin tener que pagar renta alguna al arrendador a cambio del consiguiente trabajo en la puesta en cultivo y plantación de olivar. De hecho D. Ramón está fuertemente endeudado con D. Vicente Chartres a quien debe 17.000 reales de la época y no puede esperar tanto tiempo, así que decide no cumplir con los plazos, pues es informado de la importancia de la producción de las cosechas de los colonos en aquellas tierras vírgenes y tan solo dos años más tarde, retira las tierras a los arrendatarios quienes se ven sumamente perjudicados, pues habían dedicado gran esfuerzo y sacrificio en el desmonte.
D. Ramón en aquellas fechas contaba con sesenta y siete años, estaba viudo de Doña Antonia Rodríguez Sobrado y no tenía hijos, pues los cinco que había tendido fallecieron siendo niños.
La tradición oral nos trasmite la idea de los arrendatarios de vengar el perjuicio económico y la puesta en escena del complot para acabar con la vida del explotador, y el acuerdo o sorteo entre estos para llevar a cabo los planes del atentado que costaría la vida al conde.
Dos arrendadores: los hermanos Silvestre y Juan Melero Ocaña, son los encargados de ejecutar la acción; con sendos cuchillos matarifes, se dirigen hacia la población de Martos donde afilan ambas herramientas, para encaminarse hacia Jaén, donde vivía un hermano del conde, Ildefonso, que era canónigo de la Catedral de Jaén y donde el conde pasaba largas temporadas parando en casa de uno de sus deudos, en la casa señorial existente todavía en la calle actual de Martí Mora y cuyas esquinas alindan a la calle Maestra por arriba y por debajo con el Arco del Consuelo.
A alguna tertulia se dirigía la noche del 5 de octubre de 1.848, cuando dos embozados le salen al encuentro al salir de su casa y cerrándole el paso lo acribillan a puñaladas, y dándolo por muerto abandonan Jaén, para dirigirse de nuevo a sus cortijos del Villarbajo.
Los días posteriores la conciencia no los deja en paz e incluso tienen pesadillas, donde una y otra vez se repite el sangriento suceso. La mujer de Silvestre sospecha que algo extraño oculta su marido, que esconde el arma del crimen en un costal en el interior de una troje. Más tarde se lo confiesa.
D. Ramón no murió en el acto. Lo recogieron, lo llevaron a su casa lo asistió el médico, que no pudo hacer nada por él y tuvo hasta tiempo de dictar testamento al notario y declarar ante el juez, D. Pascual María de Altolaguirre, pero murió y se le hizo entierro el día 7 en la capilla del Sagrario.
Del testamento se deduce las fuertes deudas que tenía y que sus herederos eran sus hermanos, Ildefonso y Manuel, más sus sobrinos marteños hijos de su difunta hermana Carmen.
De la declaración ante el juez, que no reconoció a sus agresores.
El crimen del Conde de la Puebla de los Valles, fue una gran conmoción en Jaén, en primer lugar, porque suponía un personaje importante, en segundo lugar porque se consideraba un desafío a la autoridad cometido en una de las zonas habitadas por las clases medias y funcionarios de la capital, y en tercer lugar porque parecía tener visos de crimen político, y fue aprovechado por el partido al que pertenecía el conde y contrario al que pertenecía el juez, para desacreditar a este último ante la Audiencia Territorial de Granada, cuyo Fiscal pidió secreto informe al entonces obispo de Jaén D. José Escolano Fenoy quien lo emitió a favor de D. Pascual María y puso las cosas en su sitio, dejando indemne la honorabilidad y competencia del mismo, que quedó demostrada con las averiguaciones y diligencias que instruyó y que dieron como resultado la identificación de ambos hermanos, gracias a las declaraciones del afilador de Martos y posterior rueda de reconocimiento y que condujo a la detención de Silvestre y Juan quienes confesaron haber cometido el crimen.
El crimen del Conde no fue un crimen político, ni fueron unos vulgares ladrones quienes lo cometieron para robarle. Resultaron ser dos honrados y humildes colonos del Villarbajo, que no pudieron aguantar la humillación y la soberbia del amo, ni la injusticia cometida sobre el sudor y el esfuerzo campesino del que un villano, aunque fuera conde, se quiso aprovechar para remediar sus deudas.
Y los condenaron a Garrote Vil, en las Eras del Ejido, el día 25 de octubre de 1.849, en el tablado que se construyó para el efecto y donde con la estimable ayuda del Verdugo de Granada se ejecutó la sentencia.
A Silvestre, con 39 años y a su hermano Juan con 42 años. No hubo perdón, fue una ejecución pública con exposición de los cadáveres hasta el anochecer, propia de la represiva y ejemplarizante España conservadora y reaccionaria del siglo XIX.
Silvestre dejó viuda: Ana López Cruz y tres hijos: Francisco, Antonio José y Dolores Melero López, esta última resulta ser una de mis tatarabuelas, por línea paterna, consiguientemente Silvestre resulta ser uno de mis 32 ascendientes o chornos.
Ana López Cruz, se casó en segundas nupcias con Manuel Jamilena Quesada, que trabaja de Mozo en esta misma casa, y tuvieron una hija: Agustina Jamilena López, quien a su vez tuvo una amplia descendencia en la zona.
En la siguiente generación y consultadas las escrituras de la época, parte de las tierras del conde habían sido compradas por los descendientes de los reos y gran parte de ellas todavía permanecen en la familia.
Queda constancia de las ruinas o restos del cortijo, existe todavía la fuente y la era del conde y la huerta con jardines de la condesa.
Este relato se ha transmitido de padres/madres a hijos/as de generación en generación conservando lo sustancial.
Bibliografía y fuentes:
- Manuel López Pérez. Las Cartas a D. Rafael. "Crimen y Castigo", pag. 335. Ayto. de Jaén, 1.991.
- Mi agradecimiento a Miguel Castillo Ortega y Vicente Castillo Marchal por ponerme en contacto con el tema, a mis parientes: Isaías Gálvez e hija por facilitarme las escrituras, a Manuel Cárdenas por trasmitirme oralmente esta historia.
1 Menciona Madoz la febril actividad de los lugareños para hacer roturas y desmontes y así aumentar el terreno agrícola en detrimento de la ganadería y de la vegetación autóctona. Esto se hizo en el Villar Alto y Bajo en López Álvarez y en Las Casillas. El nuevo terreno era plantado de olivos.

LA HUERTA TRADICIONAL Y BIODIVERSIDAD

LA HUERTA TRADICIONAL Y LA BIODIVERSIDAD


Texto: Teodoro Caño Dorado

EL PELIGRO DE LA UNIFORMIDAD.

Los árboles y semillas cultivados en la agricultura tradicional, no sólo han sido parte del proceso productivo de una época y un lugar concreto; además deben considerarse parte integrante del patrimonio cultural de los pueblos con un valor inestimable.
Desde hace varias décadas, se viene observando la pérdida paulatina(desde 1990, un 75% según la FAO) de aquellas especies, tanto de frutales como de hortalizas autóctonas o alóctonas, pero genuinas de la huerta tradicional. Las primeras venían cultivándose desde siglos atrás, las segundas aunque no procedían de estos cultivos locales centenarios, también se habían convertido en especies tradicionales debido a su adaptación tanto a los variados microclimas, como a los suelos característicos de cada localidad.
En la actualidad asistimos a la sustitución de estas semillas y frutales tradicionales, por unas pocas variedades foráneas, híbridas e incluso transgénicas, todas ellas producto de patentes desarrolladas por empresas multinacionales que, por un lado condicionan el uso de las mismas en la agricultura convencional, con argumentos como la productividad; pero que obligan a la compra permanente de estas semillas o portainjertos y a la utilización de tratamientos químicos bastante agresivos con el medio ambiente; por otro lado, ponen en peligro la biodiversidad agrícola al contribuir a la desaparición de especies menos productivas, pero más adaptadas al medio, y en muchas ocasiones más resistentes al ataque de las plagas; además de contar con propiedades culinarias y alimenticias más que probadas y constituir una alternativa a la agricultura convencional, siempre que, una vez recuperadas y multiplicadas; sean cultivadas para este otro tipo de agricultura respetuosa con el medio ambiente; o sea LA AGRICULTURA ECOLÓGICA.

UN MOVIMIENTO, UNA ESPERANZA.

Paralelamente a la entronización por parte de estas empresas multinacionales desde la creación de laboratorios orientados hacia el mercado de nuevas semillas, se viene produciendo una reacción desde los sectores más progresistas de la producción agraria, que dando un giro radical a la forma de entender, no sólo la agricultura, sino la propia vida en el planeta, evidentemente amenazada desde diferentes ángulos; y partiendo de un profundo análisis de la situación actual y de las posibilidades de emprender un nuevo rumbo;
contribuir a cambiar las bases sobre las que se sustenta el sistema actual, poniendo en marcha experiencias agrarias alternativas respetuosas con el medio ambiente y la diversidad biológica, prometedoras con la salud e integradoras de las diversas culturas locales no uniformes o indígenas.

EXPERIENCIAS Y CAMPOS DE ACTUACIÓN.

Bancos de Semillas: Una de las experiencias más positivas para conservar la biodiversidad agraria es la creación y puesta en marcha de Bancos de Semillas. Estas iniciativas surgen tanto a nivel particular, como a nivel asociativo e incluso institucional. Sus principales objetivos serían los de recuperar y poner en valor estas especies agrícolas autóctonas mediante la recolección del mayor número posible de variedades locales y tradicionales preservando su riqueza como patrimonio genético y cultural; además de su multiplicación y difusión para asegurar su continuidad por medio de la resiembra y apostar por un nuevo modelo agrícola más respetuoso con el medio ambiente y la ecología.
b) Mejora Vegetal de Variedades Autóctonas y Multiplicación Ecológica Local: El objetivo fundamental es la multiplicación de plantas autóctonas para proveer el sector ecológico. Además de la multiplicación de variedades apropiadas para las necesidades nutritivas del ser humano, el desarrollo de técnicas de multiplicación vegetal vinculadas directamente a condiciones locales, realzando así la diversidad regional, la multiplicación de variedades adaptadas a las condiciones de cultivo ecológico empleando los conocimientos del método biodinámico.
Por el concepto de "intervención" mediante la multiplicación vegetal, se entiende como selección y creación de variedades, tanto por cruzamientos naturales, como por la transformación del medio ambiente.

ALGUNOS APUNTES SOBRE SELECCIÓN

1. Sanidad: solamente se deben emplear plantas sanas. Si hay algún problema de enfermedad, como por ejemplo el mildiu, con el tiempo todas las plantas lo sufrirán. Hay que seleccionar aquellas plantas que tardan más en desarrollarlo. Existe la posibilidad de que tras sucesivas generaciones las variedades desarrollen una tolerancia, porque solamente las plantas sanas tienen semillas y éstas se adaptarán a las condiciones específicas.
2. Calidad externa: forma, corte y longitud, lisura de la piel, transición de fruta a raíz,
cabeza, tallo...
3.Tiempo y clima de crecimiento: época posible de cultivo, duración de cultivo (días)duración posible de la época de cosecha, sensibilidad de espigar (a subirse), sensibilidad a: sequía, calor, condiciones húmedas, heladas, horas de sol...
4. Calidad interna: color, jugosidad, propiedades específicas, sabor, dulzura, acidez olor...
5. Rendimiento: parece que existe una contradicción entre rendimiento más alto y calidad interna (sabor, saludable). ¿Se podría compaginar?
Redes Estatales de Semillas: otra iniciativa interesante consiste en crear Redes Estatales de Semillas. Dentro y fuera de las mismas, lo interesante es el contacto e intercambio entre bancos de semillas, cultivadores, multiplicadores, guardianes de semillas, investigadores independientes, organismos públicos, universidades...
Los principales objetivos que se plantean son: Conocer qué variedades se están recogiendo y conservando en bancos de germoplasma, localizar qué variedades locales se conservan y utilizan aún en las explotaciones tradicionales(diseminados), recopilar los conocimientos que debemos utilizar para recuperar el hábito de obtener la semilla guardando la pureza de la variedad y conocer qué obstáculos legales existen para la difusión y reutilización de estas variedades locales.
En aras a mantener las variedades tradicionales, las Redes de Semillas declaran que:
El empleo de una gran diversidad de variedades tradicionales de plantas agrarias por parte de las familias agrarias e indígenas es fundamental para el mantenimiento de la buena nutrición y alimentación, la salud, el equilibrio biológico-ambiental y las diferentes culturas de los pueblos.
Solo se mantendrán estas variedades si hay personas cultivándolas en diferentes partes del mundo con libertad de guardar e intercambiar sus semillas.
3. Rechazan la aplicación de la tecnología transgénica en el sector agrario y alimentario, por los problemas de contaminación y alteración de los agroecosistemas que provoca (sin olvidar riesgos nuevos en alimentos, etc.), sin que se haya investigado ni informado suficientemente acerca de sus riesgos, sin que se haya legislado adecuadamente acerca de la responsabilidad civil ante cualquier daño a nuestras variedades agrarias tradicionales y ecológicas y sin que haya medidas legales suficientes para garantizar la coexistencia de las variedades transgénicas, convencionales y ecológicas.
4. Su rechazo a la privatización de las semillas de cualquier tipo, pero especialmente de las semillas tradicionales y/o de plantas silvestres, siendo el intento de la Organización Mundial de Comercio de imponer la introducción de sistemas de patentes de material genético vegetal, una seria amenaza al libre acceso y empleo de variedades tradicionales. Las patentes son particularmente perniciosas en el caso de las variedades genéticamente modificadas, ya que pocas empresas controlan el 80% de las patentes vegetales.
5. Se reivindica el mantenimiento de la actual reglamentación de la agricultura ecológica y
convencional en cuanto empleo de variedades genéticamente modificadas, rechazando cualquier cambio en la legislación que legalizaría la contaminación por transgénicos. Por tanto es fundamental su oposición a la propuesta de la Comisión Europea de permitir una contaminación transgénica sin etiquetado del 0.3% al 0.7% en semillas no transgénicas. Exigiendo por tanto todo el sector una contaminación cero.
6. Piden el reconocimiento del trabajo de los/las agricultores/as en investigar métodos alternativos de proteger cultivos sin dependencias en productos químicos ni transgénicos.
7. Exigen el reconocimiento legal de las semillas locales y del derecho de los agricultores/as a producir, guardar, intercambiar y comercializar sus semillas según sus propios criterios.
8. Se proseguirá con los trabajos de sensibilización, formación e investigación necesarios para lograr la identificación, caracterización y difusión entre familias agrarias de las variedades tradicionales aún existentes en Europa y su protección frente a los intereses privados de las grandes empresas agroquímica y alimentarias.
8. Solidaridad con el trabajo de otras redes de semillas en diferentes lugares del mundo,
que tienen los mismos objetivos de mantener las variedades tradicionales, mantener el libre
acceso de los pueblos a sus semillas y combatir la privatización de nuestro patrimonio agrogenético en manos de grandes empresas con objetivos únicamente económicos.

LA FIESTA DE LA CRUZ DESDE 1896

DESDE 1896 LA CARRASCA CELEBRA EL DÍA DE LA CRUZ.


La festividad de la Santa Cruz es muy común en todos los países católicos. Su origen se remonta a La Invención de la Santa Cruz. En España aparece en todos los calendarios y fuentes litúrgicas mozárabes, poniéndola en relación con el relato del hallazgo en Jerusalén por Santa Elena, madre del emperador Constantino, de la auténtica Cruz de Cristo, hecho posterior a la visión en el cielo de la brillante Cruz de Cristo con las palabras, IN HOC SIGNO VINCIS (“Con esta señal vencerás”), convirtiéndose al cristianismo tanto él como al imperio.
Dejando de un lado las leyendas y centrándonos en su vertiente popular, afirmaré que el Día de la Cruz está muy extendido en España, existiendo unos elementos comunes en todos los sitios: el centro de la fiesta es una cruz a tamaño natural o reducido, que se adorna con flores y plantas, cintas de colores y adornos elaborados. A su alrededor se practican bailes típicos, se realizan juegos y se entonan coplas. A veces hay procesiones sagradas o profanas.
Para establecer el origen de estas celebraciones populares hay que referirse necesariamente a una serie de fiestas paganas que se celebran desde antiguo en el mes de Mayo. En efecto el mes de Mayo es el mes del esplendor de la vegetación y por consiguiente la fiesta en la que se da culto a esta explosión de la naturaleza. Tiene su muestra palpable en “La Maya” alegoría personificada en una niña de doce años vestida de blanco y coronada de flores alrededor de la cual se organizan ofrendas florales y bailes. También nos encontramos con “El Mayo” árbol, generalmente un olmo desmochado, que se coloca en la plaza y se adorna con flores convirtiéndose en el centro de la celebración festiva.
Podemos relacionar perfectamente estas celebraciones paganas cuyos orígenes se pierden en la más remota antigüedad y cuyo sentido es la adoración del árbol y la exaltación de la naturaleza con el empeño de las jerarquías cristianas de eliminar estas antiguas prácticas, sustituyendo estas fiestas naturalistas en torno al árbol-mayo por la cruz-mayo, conservando casi intactos parte de los demás elementos.
La fiesta de la Santa Cruz en La Carrasca se celebra desde 1896, siendo la más antigua de la Encomienda de Bíboras, anticipándose a la festividad de S. José en siete años (por lo tanto en estas pasadas fiestas del mes de marzo ha cumplido un siglo).
Hoy también quiero recordar aquellas Fiestas de la Santa Cruz de los años 60. Todo empezaba en la semana anterior a su celebración, cuando algunos hermanos se disponían a preparar, tanto el escenario para la orquesta, como la pista y el entoldado.
Se daba inicio a la operación ahoyando el suelo de la “Era” para colocar la primitiva pista de madera y que estaba compuesta por una valla de paños de unos dos metros de longitud, por un metro y medio de altura. Estos paños se unían unos a otros con tuercas formando un cuadrilátero de aproximadamente unos 200 metros cuadrados. De tramo a tramo se fijaba al suelo hincando el trozo de madera que sobresalía en cada uno de sus extremos, a la vez que se sujetaba a los postes de madera que se iban clavando en el suelo. con unas barrenas que se tenían para tal efecto. En el centro también se colocaba el palo mayor, que daba corriente a los demás toldos, por si un caso llovía.
El principal adorno y aderezo era la retama florecida que iba formando los arcos de la entrada al recinto festivo, los arcos de entrada a la pista y el decorado principal del tabladillo entoldado que formaba el escenario.
Las guirnaldas de papel de colores y las banderitas también decoraban, tanto la calle Real como la pista del baile.
Aquella hornacina que se construyó en la parte este de la “Era”, como se denominaba por entonces a la actual plaza de Manuel Carrasco, y que se conocía como el “Nicho” y en cuyo interior bastante reducido, nos introducíamos cuando éramos pequeños. Por entonces se adornaba con rosas, claveles, celindos y lilas "La Cruz", que presidía la fiesta y que era la que se colocaba dentro del referido nicho de piedra y yeso en la parte superior derecha, según miramos hacia la calle Ancha.
Las actividades lúdicas más señeras y tradicionales era los juegos populares festivos: la cucaña, las piñatas de botijos, las carreras de sacos y de cintas bordadas y diversos concursos de habilidad y destreza, en la que participaban los jóvenes.
Algunas atracciones, de las que por entonces acudían eran: un puesto de turrón, (el de “tiradle a Nicolás...) sobre el que se lanzaban monedas de peseta, una caseta de tiro: con chicles, cigarros, llaveros y bailarinas de plástico, un puestecillo de juguetes, globos y baratijas, un bar de campaña y el heladero con su carrito.
No solía faltar el fotógrafo con su caballito de cartón, del que casi todos guardamos alguna foto.
El silbido y explosión de los cohetes, su rastro de pólvora, el sonido de la orquesta de viento acompañando a la procesión con nuestro Cristo adornado de flores y de hermanos, la verbena nocturna con los pasodobles y concursos de cante y baile y la comida de hermandad con sorteo y nuevo Hermano Mayor a hombros para el próximo año.
Los tiempos van cambiando y poco a poco unos elementos sustituyen a otros. En la actualidad el mundo rural está tocado por la atracción que desde décadas las ciudades ejercen ofreciendo nuevas oportunidades laborales que el campo y las aldeas no pueden satisfacer.
La despoblación amenaza al entorno de nuestra querida Encomienda, al menos sus fiestas son todavía excusa para el encuentro de amigos y familiares.
Teodoro Caño Dorado.

lunes, 1 de septiembre de 2008

EL AGUA EN LA ENCOMIENDA DE BÍBORAS (l)











EL AGUA EN LA ENCOMIENDA DE BÍBORAS (I Y ll)
Por: Teodoro Caño Dorado.



LA HUERTA TRADICIONAL EN LA VEGA.
Aunque el aprovechamiento del agua del río para riego posiblemente tenga su origen en la época ibero-andaluza, ya que los dos molinos medievales, el del Castillo y el del Víboro, tuvieron ambos caces anejos que aprovecharon sendas zonas de regadíos.
Las primeras referencias documentales de su existencia las encontramos en la Descripción de la Encomienda de Víboras de l.764, donde aparecen dos huertas importantes incluidas en el Noveno Cuarto; o sea en el de Sierra Grande y del Azulejo y que comprendía 372 fanegas totales; y aunque no especifica su dedicación especial a huertas, se comprende su gran superficie, habida cuenta de su importancia económica al aparecer mencionadas aparte, con arrendadores distintos al del propio Cuarto.
Estas huertas referidas y que en la práctica han existido hasta nuestros días son: La Huerta de la Fuente de la Higuera y la Huerta de Vado-Jaén.
La primera aunque está en la vega, no se regaba del propio río, pues tenía un gran manantial propio, quizás el más importante de la zona, y que en la actualidad se dedica a surtir de agua a las vecinas poblaciones de La Bobadilla y de Los Noguerones.
La segunda, regada desde el propio río, tenía su presa en la que surtía de agua al Molino del Víboro.
La puesta en regadío del resto de la vega es posterior a la desamortización llevada a cabo tras el Decreto de l.836 del ministro gaditano Juan Álvarez de Mendizábal y que tuvo como consecuencia, la venta de la Encomienda en dos partes: los Cuartos Altos para D. Pablo y Narciso Masoliver Ruiz, y los Cuartos Bajos para D. Miguel Castanys y Freixas.
El sistema de explotación más común, tanto de los secanos como de los regadíos, fue el de arrendamiento y que consistía en dejar la tierra en manos de campesinos y hortelanos profesionales experimentados que pusieran en explotación roturando la vega y plantando frutales y alamedas y la consiguiente siembra de hortalizas, a cambio de una renta por un periodo de tiempo determinado y renovable. Pero para poder llevar a cabo este sistema de colonización fue necesaria la construcción de gran número de presas, por el sistema de hincado de estacas en el lecho del río, procediendo al relleno con piedras o sacos terreros llenos de arena y el trenzado de cañas y aneas y la excavación y construcción de caces como principales arterias que conducían el agua desde la presa hasta vega abajo. Estas primitivas presas fueron pronto remodeladas y reforzadas al ser construidas con piedra y mortero, además los caces podían ser terrizos o de obra y para poder salvar los torrentes se construían pequeños acueductos y túneles embovedados. Para cuando se arenaban con las crecidas y tormentas, contaban con un sistema de aliviaderos accionados por compuertas abiertas de tramo en tramo y que al abrirse originaban una corriente que hacía que la arena depositada se fuera arrancando del cauce del caz precipitándose hacia el río y dejándolo limpio sin necesidad de invertir gran cantidad de mano de obra en esta tarea.







EL AGUA EN LA ENCOMIENDA DE BÍBORAS (II)
Por: Teodoro Caño Dorado.
LAS FUENTES:
Exceptuando la Fuente de la Higuera, mencionada en la primera parte de estos apuntes, la Fuente de los Garabatos y los veneros que dan origen al Arroyo de la Mezquita; podemos afirmar que los caudales de las fuentes no son muy abundantes, aunque sí regulares a pesar del estiaje y muy numerosas; especialmente en la zona del Villarbajo, Sierra Grande y falda de la Sierra Caracolera.
El aprovechamiento más común ha sido el regadío de pequeñas huertas y el de servir para abastecimiento para agua potable y usos domésticos de los numerosos cortijos adyacentes, además de servir de abrevadero tanto del ganado destinado al trabajo(mulas, burros y caballos) o ganadería de pastoreo. Destacaremos en este sentido el curioso sistema de rampa existente en la Alberca ovalada de los Garabatos que permitía que el ganado entrara a abrevar y saliera de la propia alberca, los numerosos pilares o pilones; como el de La Cañada Las Parras, que permiten beber amplia y cómodamente al ganado, o el sistema de sifón a ambos lados de la carretera y que se surte de la Fuente de los Contreras.
Los Charcones son depósitos estacionales de agua de lluvia para servicio del ganado, el más importante es el del Coracho, que junto a un camino real y con venero de pozo propio, servía de abrevadero público y también posee un sistema de rampa para que el ganado pueda entrar en él. Otros Charcones hoy desaparecidos eran: el de La Carrasca y el de Las Piedras de Altar.
Otro uso que se le daba al agua de ríos y arroyos era el de mover molinos, asunto que se trató en el articulo del número anterior cuando hablábamos de los caces y presas. En este nos referiremos al curioso sistema de acequia, charcón de depósito y rueda metálica, en su última instalación, que aprovechando la caída superior, movía el molino aceitero de La Mezquita hasta los años 50.
Por sus especiales características de potabilidad y ser aptas para la cocción de semillas podemos destacar: La Fuente de Los Caños, La Morata(Moratilla), Los Dorados, Los Nonos, El Jurel, Las Cabezuelas o El Chorrico.
El sistema de captación más común es la excavación de una zanja hasta el manantial y la construcción de un caño de cobijas sobre lecho de argamasa o cemento, pero también por perforación de minas por medio de galerías subterráneas para el drenaje de las aguas, de pozos, y mixtos de galería y pozo. De este último sistema tenemos ejemplo en la Fuente de las Lagunillas en las Moraledas Altas, con una gran galería empedrada con bóveda de medio cañón, de más de veinte metros, con pozo al final. Otras minas de captación las encontramos en la Fuente del Molino de Gerardo Castillo, la Fuente de Nicolás Calvo en Pereza, el Pilar de la Mina, la Fuente de la Carrasca o la Mina del Chorrico.
En algunos pozos y antes de que se inventara el motor de hidrocarburos se utilizaron Andungas o norias de tracción animal para extraer el agua. Ejemplos de estas últimas han dejado su huella en la toponimia: Noria de Las Provincias y Noria de Las Casillas. Del uso de ruedas o norias de río solo tenemos referencia de la que existió en los años 40 y se utilizó para regar en las Huertas de los Percheros.
Aparte de la costumbre generalizada de lavar en los arroyos y fuentes con la "Piedra de Lavar", portátil de madera o la auténtica que se veía en muchas albercas hasta hace poco tiempo. Mencionaremos el aprovechamiento comunitario para lavadero público de varias fuentes, destacando: Los Pozos de la Cueva de Cazalla, La Asperilla2, el antiguo lavadero de La Carrasca, el desaparecido lavadero de Los Nonos en el Villarbajo y el de Las Moraledas Altas en las Lagunillas, que es el último que queda.2
Otras fuentes potables no mencionadas son: Vado-Fresno, El Gobernador, El General, El Toscón, Los Toros, El Rubio, La Casería de la Lechuguita, Carga-Sevo, La Utrera y Los Hoyones3.
Con aguas de menor calidad y no mencionadas hasta ahora: Los Prados, Cabeza Gorda4, Cerro Gata, El Guarro, El Alamillo, Pilar de Pereza, La Sima, La Utrera, Fuente La Losa...
El baño estival se ha practicado tanto en los remansos del río: "Puente Nuevo y Viejo, Presa de Rísquez, Holgueras, Cerradura,..." como en la mayoría de las albercas de la zona, relacionando en esta ocasión el ocio y otras actividades lúdicas como la construcción de barcos de junco o pequeñas norias de juguete con alguna hortaliza y cañas, e incluso la pesca de truchas y barbos con diversas técnicas: a mano, poniendo anzuelos, con canastas en las riadas o con luz de carburo por las noches.
Además haremos referencia a otras utilidades de aguas especiales como lo son las minero- medicinales sulfurosas que se encuentran en Los Salobrales y El Prado del Nevazo, recomendadas para las enfermedades de la piel, y las salinas o espumaderos que aunque hoy día no se explotan, siguen existiendo sus veneros en La Pasada del Salado y el Mansegoso.
Siempre ha existido una gran tradición de trabajo comunitario alrededor de la captación y conducción de las aguas, de manifiesto tanto en las obras de puesta en funcionamiento de presas de autoconstrucción, limpieza de caces y acequias y prospección y conducción de agua potable o de regadío.
Por último solo me queda añadir, que las fuentes, minas, caces, charcones y pilares y sus usos y costumbres forman parte del Patrimonio Cultural y que debido a los cambios surgidos en las últimas décadas y referidas a instalación de aguas en los domicilios y en el reparto de las aguas de las fuentes entre sus propietarios o la implantación del sistema de riego por goteo, junto a la disminución de la cabaña ganadera, están haciendo desaparecer o cambiar la fisonomía original de todos estos elementos patrimoniales que solo podremos observar de ahora en adelante en fotografías antiguas de algún museo de artes y costumbres populares.
1 La Fuente de los Garabatos, nace en el término municipal de Alcaudete, pero sus aguas se aprovechan íntegramente en el Villarbajo.
2 La Asperilla fue hasta los años 70 el lavadero público de Las Casillas y abandonado cuando sus aguas fueron envasadas en el depósito del pueblo. En la actualidad se encuentra bajo las aguas del pantano.
3 Los Hoyones de Víboras ha sido el venero del que históricamente se ha surtido la población de Las Casillas.
4 La alberca de Cabeza Gorda está junto al camino real antiguo de Martos a Granada y también es abrevadero público.










sábado, 30 de agosto de 2008

LA MINERÍA EN BÍBORAS


LA MINERÍA Y LA METALUGIA EN LA EN LA ENCOMIENDA DE VÍBORAS.

Por: Teodoro Caño Dorado.


Introducción:

La mayor parte de los terrenos que comprenden La Encomienda están compuestos por rocas sedimentarias del Triásico y del Jurásico, salvo algún afloramiento de rocas ígneas del Triásico. Estos materiales tan antiguos (240-250 millones de años), están compuestos fundamentalmente por arcillas, arenas, yesos y calizas negras. Debido a su plasticidad se nos presentan bastante deformados por plegamientos y facturas. En estas calizas del triásico se encajan las mineralizaciones de hematites (generalmente) y de limonitas (en menores ocasiones) de génesis hidrotermal y sedimentaria (filones neumatológicos e hidrotermales en las salidas de gases volcánicos) muy frecuentes, pero de escasa potencia y como el resto de los materiales bastante dislocados.
Este mineral de hierro se encuentra formando filones-capas entre los estratos plegados y fracturados de calizas del Eoceno Inferior, tramo superior, que forman la mayoría de los cerros de la Encomienda y que en algunos casos aflora al exterior dando a la tierra un característico color rojizo. Su riqueza es superior al 80% en bruto y tiene un contenido neto en hierro (Fe) del 55%. Su composición química es Fe2O3.


Evolución de la minería:

La actividad minera en la Encomienda de Víboras se remonta al periodo Eneolítico, cuando se extraía hematíes roja para la obtención de pintura para emplearla en el arte parietal de cuevas y abrigos y como maquillaje corporal en las ceremonias mágico-religiosas.
El hallazgo de útiles de piedra pulimentada en el interior de las minas contemporáneas, pero en labores antiguas, atestigua esta afirmación válida para las minas de “Los Musulmanes”, “Calderón”, y “Cortijo Negro”.

En la Época del Bronce se continúa con estas actividades para los mismos fines, difundiéndose ahora la metalurgia del cobre-bronce, procedente de la zona almeriense y granadina a partir de lingotes obtenidos en la zona onubense, rica en mineral de cobre, y del estaño extremeño. El comercio de estos metales influirá en la aparición de una metalurgia local para el autoconsumo.
También se puede confirmar la presencia de talleres de pequeñas piezas de plata (anillos, remaches, remates de bastones) procedente de las galenas argentíferas de la zona de Linares.

La metalurgia del bronce, el oro y la plata se incrementará en la época Ibérica al aumentar el nivel de civilización y la diferenciación social. Por consiguiente la demanda de objetos suntuarios y de adorno personal como las vajillas y las joyas se verá aumentada, hecho que irá unido al aumento de producción de las zonas extractoras.
Pero fundamentalmente la abundante utilización del hierro tanto en armas como en
Herramientas y útiles (falcatas, soliferun, venablos, azadas, hachas, martillos, etc.) traerá como consecuencia la puesta en explotación de los yacimientos de hematites parda del “Cerro de S. Cristóbal y “Los Castellones” donde existieron labores antiguas, herramientas y gran cantidad de escorias de fundición.
La utilización de la Almagra para la confección de óxidos para la pintura empleada en la decoración de la cerámica genuina ibérica (bandas, espirales y motivos abstractos) harán que se continúe con la explotación de los abundantes yacimientos de hematítes roja de la zona.
Estas actividades minero-metalúrgicas continuarán en la etapa fenicio-púnica y cartaginesa, incrementándose la extracción que continuará con la conquista y colonización romana , cuando se utilizará frecuentemente la mano de obra esclava.
De esta última etapa es la extracción de los famosos jaspes negros de la Sierra Ahillo utilizados en la confección de lápidas funerarias y pedestales para estatuas, como los aparecidos en la zona. Además se continuará con la explotación de las aguas salinas del Espumadero del Mansegoso y del arroyo Salado y las minero-medicinales sulfurosas de los Salobrales.

Durante la ocupación visigoda se acusa una importante disminución extractora que llevará en unos primeros momentos al abandono de las explotaciones, aunque indudablemente se continuará con la explotación de los yacimientos de hematites parda.
En la etapa Andalusí se continuará con la explotación salinera y el aprovechamiento de las aguas minero-medicinales. La extracción de calizas para la cal, tanto para blanqueado, como para la construcción, se verá notoriamente incrementada, así como la del yeso, tan abundante es en la zona. Así mismo el comercio de óxidos metálicos experimenta un gran auge para su utilización en el esmaltado cerámico.
En este periodo se explotan las minas antiguas de la ladera norte de la Sierra Ahillo y que por la dimensión reducida de sus galerías, podemos deducir que en ellas se emplearía mano de obra infantil.
Una composición popular transmitida oralmente de generación en generación y que ha llegado hasta nuestros días, nos puede dar idea de los metales que se extraían.

“¡Ay Sierra Ahillo, quien te pillara!
La plata y el oro que te sacara.”

A partir de la conquista cristiana y durante la Edad Moderna, resaltar la explotación monopolista de la sal por la Orden Militar de Calatrava y el aumento en las extracciones de yeso para la construcción, en detrimento de la argamasa.

Será a partir de mediados del S. XIX y con la desamortización de los bienes de las órdenes militares por el estado liberal, cuando se produzca un fuerte auge de la actividad minera incluso con la llegada de capital extranjero, fundamentalmente de origen inglés.
Se reanuda la actividad minera en nuestra zona potenciada por la construcción de los hornos de fundición de Málaga y la construcción de la línea de ferrocarril Linares-Puente Genil con una estación cercana a la cuenca minera, esta es Vado Jaén.
El mineral para fundición es la hematites parda y las minas donde se extrae son las de “Los Castellones”, que cuentan con un cargadero en el cortijo “del Cable” desde donde se transporta en vagonetas telesféricas al ferrocarril.
Don Juan Fernández Bueno, natural de Montoro(Córdoba), nacido en l.880, viene en su juventud a trabajar a esta mina y a la del cerro de “San Cristóbal”. Pronto aumentará la demanda de otros minerales de hierro como la hematites roja que D. Juan Fernández pondrá en explotación en la mina de “la piedra de almagra” a la salida de Las Casillas por la carretera local de acceso a la N-321, (donde todavía se puede observar restos de los movimientos de tierras y filones explotados), y que arrienda a la compañía inglesa Óxidos Rojos, en 100 pesetas diarias.

La pujanza de la minería desde finales del S. XIX hasta la guerra civil de 1.936 es evidente en la multitud de pozos y explotaciones, hecho que propicia un crecimiento urbano y demográfico importantísimo en la población de Las Casillas.
Las minas de “la Virginia I (1.919), “El Pájaro (1.920), “Los Musulmanes”, “Cerro San Cristóbal”, “El Chorrico”, y otras son de los primeros momentos. En los años 40 y 50 continúan las explotaciones de yacimientos como “S. Miguel Alto en el “Alamillo”, y “El Cortijo Negro de Don Antonio Fernández Melero. En los años 60 y 70 nuevas labores en “Santa María, “Alamillo”, “Virginia I”, “Antonia” y “Mina La Parra” de la mano de Don Ricardo Fernández Melero, que continuará su actividad empresarial hasta los años 80 con un gran impulso productivo tanto en la zona como en otros lugares de la provincia como Garciez e incluso en la vecina provincia de Córdoba trabajando en Zamoranos (Priego de Córdoba).
Este mineral se comercializara en distintos puntos: Jaén, Bilbao, Casariche (Sevilla), Madrid, Altos Hornos de Cataluña (Barcelona), Montblanc (Tarragona) y fundamentalmente a la compañía inglesa Óxidos Rojos de Málaga, siendo muy apreciado y demandado por ser uno de los minerales de mayor pureza de España.-
A partir de los años 80 los hijos de D. Ricardo Fernández, D. Juan y D. Miguel Fernández Rivera toman el relevo con trabajos en la “Antonia II”, “La Rosa”, (Con mineral de máxima riqueza de la zona), y “La Virginia II”, hasta los primeros años de la década de los 90, en que los altos costos de explotación (planes de labores, seguridad social...) hacen inviable estas explotaciones necesitadas de mejoras significativas en inversiones.


Hermanos Torres Explotaciones Mineras S.L.

Esta joven empresa de Jaén, que cuenta con 10 trabajadores en plantilla y como fundador a Juan Torres, empresario minero con más de 33 años de experiencia en el sector y que ha trabajado desde su juventud en distintos puntos de la provincia: Torredonjimeno, Torrequebradilla, Mancha Real y Torredelcampo donde en la actualidad se trabaja en “Madrigales” en un filón de 1,10 m de anchura. Ha apostado por reiniciar en 1.998, la explotación de la mina “Virginia I”, donde se observan labores desde la época ibérica y púnico-cartaginesa y como ya hemos comentado explotada desde finales del siglo XIX, (de 18 a 20 m del plano inclinado de extracción) y que como dejamos dicho anteriormente fue trabajada hasta los años ochenta por la familia Fernández,( aproximadamente unos 36 m en el plano inclinado de extracción) y que cuenta con un filón de 50 cm de anchura de hematites roja, con una riqueza del 82%. Este filón se encuentra entre unos estratos de calizas triásicas con un desnivel del 50%.
Ha mejorado notablemente la tecnología empleada hasta el momento y cuenta con vagonetas y Raíles de manufactura asturiana (ALVAPOR),
En un poco más de un año ha perforado hasta los 87 m. en el plano inclinado de extracción, y al fondo del cual ha abierto a ambos lados dos galerías horizontales de 110 m. cada una.
El arranque se hace mediante explosivos y martillo neumático, la ventilación es natural y la ex tracción de aguas se ha solucionado mediante un sondeo que deja libre de humedades las galerías. El entibado es el tradicional con cualquier madera disponible y el alumbrado se consigue con un grupo electrógeno que también acciona el motor que iza la vagoneta.
El trabajo aunque duro como se comprenderá, cuenta con la ventaja de desarrollarse siempre a una temperatura constante de 16 a 18º centígrados y por la estructura del terreno se puede afirmar que son muy difíciles los derrumbes y las explosiones de grisú presentes en la minería del carbón.
El cliente por excelencia es Óxidos Rojos de Málaga. De aquí micronizado se exporta a multitud de países entre los que se encuentran Tailandia, Indonesia, República Popular China, Japón o Estados Unidos entre otros.
Manteniendo el actual ritmo de extracción (Cinco personas trabajan en esta labor), “la Virginia I”, dará trabajo para 25 años, si el mercado y el fisco así lo permiten.

viernes, 29 de agosto de 2008

LA CARRASQUILLA

LA CARRASCA: ACLARACIÓNES DE SU DENOMINACIÓN.

Por: Teodoro Caño Dorado.

La primera denominación con la que nos encontramos en la documentación histórica es la de: "Cortijo de La Carrasquilla", que ya existía en el siglo XVIII y perteneciente a la Encomienda de Bíboras y al 2º Cuarto o de Cabezagorda con 675 fanegas y que comprendía los siguientes cortijos de labor:
1- Cortijo de los Cerrillos: 100 fanegas de 3ª calidad. Labradas por D. Antonio Chiquero.
2- Cortijo de Picarviento: 75 fanegas de 3ª y 550 encinas. Labradas por Narcisa Galán, viuda de Gerónimo Sánchez.
3- Cortijo de la Carrasquilla: 120 fanegas de 3ª , 300 encinas y pozo. Arrendado por Pedro Camacho.
4- Cortijo de la Manga de Bíboras: 120 fanegas de 3ª y 500 encinas. Cuyo labrador era por entonces Rudesindo Melero.
El nombre de estos labradores se desprende de la lectura de la descripción de 1.806.

A partir de la desamortización de los bienes de las órdenes militares y la división de La Encomieda de Bíboras en Cuartos Altos y Bajos, se le denominará indistintamente Cuartos Altos de Bíboras o Anejo de Bíboras, junto a Las Casillas, asunto este que se puede comprobar, ya que en el año de 1890 y a efectos electorales formará parte de Los Cuartos Altos de Bíboras, junto a Las Casillas y Sierra Grande que pertenecían al 3º Colegio Electoral, situado en la Calle En medio, 9, del 1º Distrito, situado en la Sala Capitular del Ayuntamiento.

En el año de 1.890 en el mes de enero se produce el nombramiento de Alcaldes Pedáneos, el Alcalde de Martos dio a conocer los 8 alcaldes de barrio y pedáneos.
En la Sección Rural, se nombran el día 1 del corriente a: D. José Manuel Aranda Ruiz como Alcalde Pedáneo del Villarbajo y a D. Juan Mora Garrido como Alcalde Pedáneo de Bíboras. Cargos que desempeñaran en este bienio, siendo alcalde en Martos D. Manuel López Torre.
En los alistamientos de mozos correspondientes a los años: 1.897 y 1.898, la confusión se acentúa, ya que la procedencia de los referidos o es de Los Cuartos Altos o de Las Casillas, esta vez referidas a Las Casillas de D. Manuel Códes, que estaban situadas en la actual Calle de la Fuente de La Carrasca y que en otras ocasiones hemos mencionado que pagaban de renta anual una gallina, pues todavía no englobaba el nombre a todo el conjunto urbanístico, pues no existía unido.
En el año de 1.897 está bastante claro que forma parte de la pedanía de Bíboras ya que se nombra Alcalde Pedáneo de la Demarcación de Bíboras a D. Antonio Pérez Martos, con fecha 22 de Marzo y siendo Alcalde de Martos D. Francisco José Damas Muñoz.
En este mismo año, pero el 5 de Julio y ante la dimisión del alcalde anterior y sus pedáneos, ya siéndolo en Martos D. Juan López Jiménez, nombra pedáneos para Villarbajo a D. Félix Castillo Ocaña1 y para Bíboras a D. Antonio Martínez Ruiz.
En Junio de 1.901, se da cuenta a la corporación de la dimisión de los pedáneos de Bíboras, D. Manuel Martos Sánchez y de Villarbajo D. 1Francisco Gálvez Aranda.

También pueden aclarar esta idea, un poco estraña, para la mentalidad del Carrasqueño del año 2.002, los datos correspondientes al censo de l.896: "...se vio que el número de almas que resultan del padrón de dicho anejo de Bíboras, era y es de 1.087 almas..."


Así llegamos hasta el año 1.901, donde por primera vez aparece como entidad poblacional LA CARRASCA y ahora si que estos mozos nacidos en 1.881 serán los primeros que además de ser del anejo de Bíboras serán CARRASQUEÑOS, a saber: Antonio Melero Donaire, Francisco Barranco Villén, Felipe Villén Carrillo y Teodoro Delgado Román.

Como última prueba, nos trasladaremos a 1.905. La primera organización obrera de La Encomienda procede de este año y con el nombre de Sucursal de Obreros Agrícolas "La Honradez de Bíboras", perteneciente a la U.G.T., tenía su sede en el Centro o Sociedad que los obreros Carrasqueños se autoconstruyeron aportando peones, cargas de yeso y demás materiales, eligiendo el solar que hoy ocupa la ermita de la Virgen del Rosario y que contó tempranamente con prensa y radio.
La denominación de La Calle Sixto Cámara.2 es de esta primitiva etapa de fervor democrático y socialista en honor a uno de los primeros mártires que tuvo el progresismo.
En 1.910, la Sucursal se transforma en Sociedad de Agricultores "La Honradez" de La Carrasca, perteneciente a la U.G.T.

Como conclusión podemos afirmar que históricamente, tanto La Carrasca, como Las Casillas, siempre han formado parte de la misma entidad histórica, compartiendo un mismo origen, una evolución paralela y seguramente un destino común.
1 D. Félix Castillo Ocaña y D. Francisco Gálvez Aranda eran mis tatarabuelos, por linea paterna. El primero: apodado "El Sordo" debido a su sordera crónica.

2 Sixto de la Cámara
Biog. Político español. Nacido en la Rioja en 1825. Muerto en Olivenza (Badajoz) el 1859. Afiliado al partido republicano desde su juventud, tomó parte en la redacción de diferentes periódicos y revistas de Madrid, y fundó La Soberanía Nacional, que defendió con valentía en la prensa las ideas democráticas. En 1854 figuró en la oposición más avanzada, y estuvo preso a causa de los acontecimientos del 28 de agosto de aquel año. Se batió denodadamente en 1856, y después emigró a Portugal, donde permaneció hasta 1859 en que regresó a España. Hallábase en esta fecha en Olivenza cuando fue delatado como conspirador y se vio precisado a huir a Portugal; pero el calor de Extremadura y la sed que hubo de pasar en aquella marcha le causaron la muerte por asfixia antes de llegar a la frontera. Era Sixto de la Cámara de afable trato, de gran corazón, sereno en el peligro y perseverante en sus ideas. Escribió varios opúsculos, entre ellos La cuestión social, que era una refutación de la obra de Thiers.
Diccionario Enciclopédico Hispano-AmericanoMontaner y Simón Editores, Barcelona 1888
tomo 4página 313

EL DÍA DE LA CRUZ EN LA CARRASCA





EL DÍA DE LA CRUZ: FIESTA MAYOR DE LA CARRASCA
Por: Teodoro Caño Dorado

El Día de la Cruz, siempre ha sido la Fiesta Mayor de la Carrasca.

Hoy voy a recordar La Fiesta de la Cruz de aquellos años, cuando los de mi laya éramos aún niños.
Todo empezaba en la semana anterior a su celebración, cuando algunos hermanos se disponían a preparar, tanto el escenario para la orquesta, como la pista y el entoldado.
La pista era de madera y estaba formada por una valla de paños de madera de unos dos metros de longitud, por un metro y medio de altura. Estos paños se unían unos a otros con tuercas formando un cuadrilátero de aproximadamente unos 200 metros cuadrados. De tramo a tramo se fijaba al suelo hincando el trozo de madera que sobresalía en cada uno de sus extremos, a la vez que se sujetaba a los postes de madera que se iban clavando en el suelo después de hoyar la "Era", que era como se denominaba por entonces a la actual plaza de Manuel Carrasco, con unas barrenas que se tenían para tal efecto. En el centro también se colocaba el palo mayor, que daba corriente a los demás toldos, por si un caso llovía.
El principal adorno y aderezo era la retama florecida que iba formando los arcos de la entrada al recinto festivo, el adorno floral de los arcos de entrada a la pista y el decorado principal del tabladillo entoldado que formaba el escenario.
Las guirnaldas de papel de colores y las banderitas también decoraban, tanto la calle Real como la pista del baile.
Por entonces se adornaba con rosas, claveles, celindos y lilas "La Cruz", que presidía la fiesta y que era la que había sobre un nicho de piedra y yeso en la parte superior derecha, según miramos hacia la calle Ancha.
Las actividades lúdicas más señeras y tradicionales era los juegos populares festivos: la cucaña, las piñatas de botijos, las carreras de sacos y de cintas bordadas y diversos concursos de habilidad y destreza, en la que participaban los jóvenes.

Algunas atracciones, de las que por entonces acudían eran: un puesto de turrón, sobre el que se lanzaban monedas de peseta, una caseta de tiro: con chicles, cigarros, llaveros y bailarinas de plástico, un puestecillo de juguetes, globos y baratijas, un bar de campaña y el heladero con su carrito.
No solía faltar el fotógrafo con su caballito de cartón, del que casi todos guardamos alguna foto.

El silbido y explosión de los cohetes, su rastro de pólvora, el sonido de la orquesta de viento acompañando a la procesión con nuestro Cristo adornado de flores y de hermanos, la verbena nocturna con los pasodobles y concursos de cante y baile y la comida de hermandad con sorteo y "VIVA EL HERMANO MAYOR" con subida a hombros y más cohetes, son algunos de los detalles que mejor retengo en mi memoria.

El Día de la Cruz sigue siendo la Fiesta Grande de La Carrasca.

HISTORIA DEL CORTIJO DE LA CARRASCA

APUNTES DEL S/XVIII Y XIX SOBRE LA ENCOMIENDA DE VÍBORAS:

EL CORTIJO DE LA CARRASQUILLA.

Por: Teodoro Caño Dorado.

Las ideas de la Ilustración que habían llenado todo el siglo XVIII influyeron notablemente en la roturación y puesta en cultivo de las tierras de la dehesa de la Encomienda de Víboras, ya que por un lado, se trataba de unas tierras que permanecían incultas y sin otro aprovechamiento que el de la ganadería extensiva , además de ser lugar idóneo de aovación para las temidas plagas de langosta que tanto daño habían hecho a la agricultura.
Por otro lado con la roturación y puesta en cultivo de nuevas tierras se aumentará la producción cerealista y se asentará a colonos en régimen de arrendamiento en los 28 cortijos de labor que se construyen.
Estas nuevas tierras pertenecientes a la Orden Militar de Calatrava y por consiguiente a la Corona, son llamadas por los campesinos "Tierras de rey".
La Encomienda de Víboras había sido concedida a mediados de siglo XVIII al Duque de Albuquerque como Comendador con goce de sus frutos y rentas. Su administrador será D. Manuel Valenzuela Santiago, vecino de Jaén.
En la descripción del año 1.764, fecha en la que toma posesión de la misma, se puede advertir el estado de ruina de gran parte de los edificios que la componen, como los molinos del Castillo y del Víboro y sus respectivos caces, la casa Silera, la casa del Guarda, los Hornos de Pan Cocer, las Caballerizas, el cuerpo de Iglesia y las propias dependencias del Castillo.

LOS PRIMEROS POBLADORES:

Aunque disponemos de datos referidos a los 28 cortijos de la Encomienda, nos centraremos en los arrendadores de los cortijos de los Cuartos Altos; a saber:
En Los Cerrillos Antonio Chiquero, Pica el Viento: Narcisa Galán, viuda de Jerónimo Sánchez, La Manga: Rudesindo Melero, Pereza: Antonio de Lara, El Alamillo: Miguel Sánchez, Las Rozuelas: Juan Calvo Gómez, Valdezorrillas: Juan Martínez Conde, Cerro Quemado: María Sánchez, viuda de Miguel Martínez, Las Moraledas I: Francisco de la Rosa, Las Moraledas II: Antonio de la Rosa, Vado-Fresno: Andrés de Quesada, Loma Huesa: Antonio Martínez Conde, Caga Sebo: José Martínez Conde y El Castillejo: Rudesindo de Luque.
En el cortijo de la Carrasquilla, que tenía 120 fanegas de tierra de tercera calidad y trescientas encinas y pozo, estaba de arrendador Pedro Camacho.
Como podemos comprobar, a pesar de encontrarnos en el año 1.806, muchos de los apellidos de estos colonos son los mismos de los habitantes actuales de la Carrasca, las Casillas o el Villarbajo.


DESCRIPCIÓN DEL CORTIJO DE LA CARRASQUILLA:

Los cortijos que se construyeron para los colonos eran bastante humildes y utilizaron los materiales que se tenían más a mano; a saber: la piedra, tan abundante en la zona, el yeso y la tierra revueltos, madera de encina para las vigas, madera de coscoja para el alcatife, álamo blanco para las tablazones y esqueletos de las escasas puertas, ventanucos y rejones que daban luz a las habitaciones y tejas de fabricación local (La Tejera) para las cubiertas.
La orientación era al saliente, con puerta de dos varas y media de alto por vara y media de ancho, clavazón de cabeza redonda y gran cerraja. Nada más entrar a la mano izquierda estaba la cocina con suelo empedrado, de cinco varas y media de largo por tres varas y media de ancho y otras tres y media de alto, con fogón, basares de yeso y cañas, con cantareras y poyo. Al frente izquierda un dormitorio de cinco varas de largo por cuatro de ancho con suelo derretido de yeso y con un ventanuco cuadrado que da al poniente. Al frente a la derecha, la cuadra de cuatro varas y media de largo por tres varas y media de ancho con un pesebre.
Era a teja vana y no tenía trojes para guardar el grano, pues este se llevaba a la casa Silera. En su parte delantera una era donde se sacaba el agosto, en el mismo lugar que en la actualidad se localiza la plaza en donde celebramos estas entrañables fiestas.

II VERANO CULTURAL "LA ERA DEL CORTIJILLO"

Durante los meses de julio y Agosto de 2008, la Asociación Cultural "La Era del Cortijillo" de la Carrasca, ha organizado diversas actividades: cine, rutas senderistas y cicloturistas, visitas guiadas, catas de vinos de Jaén, fiesta de los años 60, campeonato de petanca... a fin de satisfacer al más amplio número de personas y abanico de edades, llenando de alegría, amistad, dinamismo y cultura parte del ocio veraniego de los carrasqueños y visitantes.

ASOCIACION CULTURAL "LA ERA DEL CORTIJILLO"

La Asociación Cultural "La Era del Cortijillo", surge en el año 2007, de las inquietudes de un grupo de Carrasqueños/as, por mantener vivo el pueblo de La Carrasca(Martos-Jaén), sus fiestas, sus tradiciones, sus vivencias y recuerdos.